Los antepasados de los albaneses son los antiguos Ilirios, anteriores a los Romanos, desde del siglo VI a.C. Iliria (actual Albania) fue evangelizada en el primer siglo, quizás por san Pablo, porque él lo cuenta en la carta a los Romanos. Nuestro héroe nacional se llama Gjergj (Jorge) Kastrioti (Castriota) Skënderbeu (Scanderbeg) que vivió en el siglo XV, porque resistió a la invasión turca y unió a todas las tribus albanesas.
Después de su muerte, los turcos ocuparon Albania durante cinco siglos, hasta el 28 de noviembre del 1912, momento en que Albania consiguió su independencia. En el año 1924 tuvimos el primer gobierno y tras él, el primer rey. En las dos guerras mundiales Albania mantuvo un papel pasivo.
Después de la segunda guerra mundial empezó el periodo comunista hasta 1990. De 1990 hasta 1992 se sucedieron distintas revueltas, y en ese año Albania tuvo el primer gobierno democrático.
La lengua albanesa tiene raíz indo-europea, y durante la invasión turca y las guerras con las poblaciones de los eslavos sufrió influencias, como ocurrió también con la influencia veneciana.
La población de Albania es, más o menos, de tres millones de habitantes. Se divide en tres religiones. Según las estadísticas de los años treinta del siglo XX hay este porcentaje: 70% de musulmanes, 20% de ortodoxos y 10 % de católicos. Pero hoy es discutible esta estadística, porque hay también albaneses que se han convertido al protestantismo, catolicismo y a la iglesia ortodoxa.
El daño mas grande para Albania ha sido la destrucción de muchos datos, sitios, monumentos, iglesias durante los periodos turco y comunista. Por esta razón los albaneses desconocen su historia e identidad. En la actualidad nuestro país está creciendo y floreciendo. La convivencia entre las religiones es buena
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